- 10) Michael Lynagh - 911 puntos
- 9) Andrew Mehrtens - 967 puntos
- 8) Stephen Jones - 970 puntos
- 7) Diego Domínguez - 970 puntos
- 6) Johnny Sexton - 1011 puntos
- 4) Neil Jenkins - 1090 puntos
- 3) Owen Farrell - 1114 puntos
- 2) Jonny Wilkinson - 1246 puntos
- 1) Dan Carter - 1598 puntos
10) Michael Lynagh - 911 puntos
Hoy conocido como el padre de Louis Lynagh, el padre de pelo plateado solía ser conocido como uno de los mejores jugadores del planeta.
Michael Lynagh era conocido por su fenomenal juego táctico, así como por su increíble talento como pateador, habilidades que ayudaron a su selección nacional, Australia, a conquistar la Copa Mundial de 1991.
Una vez retirado del rugby internacional, en 1995, Lynagh viajó al hemisferio norte para jugar en el Benetton de Treviso y en el Saracens.
9) Andrew Mehrtens - 967 puntos
Antes del gran Daniel Carter, Andrew Mehrtens fue considerado por algunos como el mejor fly-half jamás producido por Nueva Zelanda. Tenía una habilidad increíble, visión de juego, precisión milimétrica en las patadas y parecía hacer que esos pases largos y precisos parecieran fáciles.
Mehrtens tuvo una dura competencia, sobre todo con jugadores de la talla de Carlos Spencer en sus mejores tiempos, y más tarde con Dan Carter. A pesar de los increíbles talentos que se disputaban su puesto, se aferró con garra de acero y logró casi un milenio de puntos para su país.
Mehrtens, uno de los favoritos de la afición, jugó en algunos equipos fantásticos a lo largo de los años. Predominantemente en los Crusaders, también pasó por el pintoresco equipo inglés Harlequins, antes de cruzar el Canal de la Mancha rumbo a Francia. Allí jugó en los grandes Toulon y Racing Metro 92, antes de poner punto final a su larga y exitosa carrera en la segunda división francesa con elBeziers.
8) Stephen Jones - 970 puntos
Tras años beneficiándose de la bota de Neil Jenkins, los aficionados galeses se preguntaban qué iba a hacer su amada selección una vez que él se retirara. Pero no tenían por qué preocuparse, ya que el increíblemente talentoso Stephen Jones era el siguiente en llegar para orquestar una de las mejores épocas de Gales.
Jones pasó la mayor parte de su carrera jugando para los Llanelli Scarlets, que es donde perfeccionó las habilidades que vimos en la escena internacional.
A pesar de tener que competir con muchos mediocampistas de talla mundial, el ex capitán conservó en gran medida su camiseta de titular internacional y llegó a disputar más de 100 partidos con la selección.
7) Diego Domínguez - 970 puntos
Italia siempre ha tenido dificultades para encontrar un volante adecuado que ocupe el puesto que dejó Diego Dominquez, posiblemente el mejor volante de la historia de Italia y uno de sus mejores jugadores, que fue implacable con la bota y logró una media de 13,29 puntos por partido.
Pero no fue en Italia donde Domínguez comenzó su andadura internacional, sino en Córdoba (Argentina), donde el pequeño mago aprendió su oficio, y en 1989 debutó con Argentina en los partidos contra Chile y Paraguay.
Tras cambiar de residencia, Dominquez se instaló en la ciudad italiana de Milán, país del que era originaria su abuela. Gracias a este vínculo, pudo jugar con los Azzuri, lo que contribuyó a que Italia pasara de ser un país modesto en el rugby mundial a convertirse en una nación de primer orden y a participar en el Seis Naciones.
6) Johnny Sexton - 1011 puntos
O'Gara, uno de los defensas más aguerridos, inteligentes y talentosos de todos los tiempos, es un auténtico líder dentro y fuera del campo.
O'Gara jugó toda su carrera profesional en el Munster, formando una pareja letal con el medio centro Peter Stringer.
A pesar de un tira y afloja inicial por la camiseta número diez de Irlanda entre él y David Humphries, O'Gara llegó a ganar 128 partidos internacionales y participó en tres giras de los British and Irish Lions.
El puesto de volante es probablemente el más complicado e intenso del campo, pero O'Gara supo leer el juego como pocos. Fue esta increíble gestión del juego lo que le mantuvo sin oposición seria por la camiseta durante tantos años.
4) Neil Jenkins - 1090 puntos
Jenkins tuvo una de las botas más precisas del rugby mundial durante su época de jugador, anotando más de 1.000 puntos con Gales.
A pesar de su evidente talento con la bota, no fue un comienzo fácil en la vida internacional para el legendario volante. Gales siempre ha tenido el lujo de contar con números diez de talla mundial en su equipo, por lo que Jenkins tenía mucho a lo que estar a la altura.
En años anteriores, los galeses tuvieron la suerte de contar con jugadores como Barry John, Phil Bennett y Cliff Morgan en los días de gloria de los hombres de rojo. Por eso, cuando Jenkins dio un paso al frente, se notó que le faltaban ciertos aspectos de su juego.
De este modo, bajo la tutela de Graham Henry, Jenkins fue desarrollando sus habilidades de placaje, pase y carrera hasta convertirse en uno de los mejores fly-halves del rugby mundial.
3) Owen Farrell - 1114 puntos
Criminalmente infravalorado, Owen Farrell se ha consolidado como uno de los mejores jugadores que han vestido la camiseta blanca de Inglaterra.
Utilizado principalmente como medio volante en el Saracens, Inglaterra ha recurrido más recientemente a Farrell como centro interior creador de juego. La idea es que esto permita a jugadores de mentalidad más ofensiva, como George Ford y Marcus Smith, beneficiarse de la astucia táctica de Farrell por fuera.
Owen, hijo del legendario jugador de rugby Andy Farrell, es conocido por su precisión en las patadas desde el tee y su profundo conocimiento del juego.
2) Jonny Wilkinson - 1246 puntos
Conocido por su dedicación al trabajo, sus dotes de liderazgo y sus increíbles habilidades como pateador, Wilkinson personificaba la posición de fly-half.
Gracias a sus hazañas en la Copa Mundial de Rugby de 2003, Wilkinson inspiró a toda una generación de jóvenes jugadores de rugby ingleses.
Al retirarse en 2014, Wilkinson puso fin a su carrera con un título de la Premiership inglesa de rugby, un título del Top 14, dos Copas de Campeones Heineken, una Copa del Mundo de rugby y varios campeonatos del Seis Naciones, todo ello junto a una plétora de honores individuales.
1) Dan Carter - 1598 puntos
El 10 perfecto. Dan Carter se retiró finalmente en 2020 tras una carrera en la que se convirtió posiblemente en el mejor fly-half de todos los tiempos.
Era conocido por su increíble gestión del juego, su habilidad con el balón, su suave manejo y su capacidad para correr.
Carter jugó la mayor parte de su carrera en los Crusaders, pero pasó temporadas en Francia y Japón en los últimos años de su carrera.
El tres veces Jugador Mundial de Rugby del Año ostenta el récord de puntos internacionales anotados de todos los tiempos, así como otros muchos galardones personales y de equipo.