El rugby puede ser un juego complicado, con tantas reglas y tantos papeles diferentes.

Pero a la hora de la verdad, el objetivo del juego es atrapar el balón y correr hacia delante, preferiblemente rápido y con fuerza.

Los jugadores más electrizantes en esta parte del juego suelen ser los extremos, diseñados para ser los más rápidos, los más ágiles y, hoy en día, algunos de los más potentes, por lo que pueden resultar hipnotizantes.

Echemos un vistazo a los diez mejores que han vestido las camisetas 11 y 14.

10) Doug Howlett

FRANCIA - 08 DE SEPTIEMBRE: Marsella Nueva Zelanda vence a Italia 76-14 en la Copa del Mundo de Rugby en el Stade Velodrome de Marsella, Francia, el 08 de septiembre de 2007 - Doug Howlett. (Foto de Xavier ROSSI/Gamma-Rapho via Getty Images)

Doug Howlett fue un prolífico anotador de ensayos, 63 veces internacional con Nueva Zelanda durante su larga e ilustre carrera. En el ámbito nacional, también representó a los Blues, Munster y otros muchos equipos de élite.

Howlett, un extremo superrápido, podía correr los 100 metros en 10,94 segundos, lo que significaba que en espacios despejados era casi imposible alcanzarle.

Durante su etapa con la camiseta de Nueva Zelanda, marcó 49 ensayos, lo que hasta la fecha sigue siendo un récord para los All Blacks.

9) Rupeni Caucaunibuca

Rupeni Caucau, de Fiyi (Foto de Chris McGrath/Getty Images)

Rupeni Caucaunibuca, uno de los jugadores más extravagantes y emocionantes que ha dado el fútbol, ha sido descrito a menudo como uno de los mejores extremos del mundo.

Fue en 2003 cuando el volador fiyiano salió a la luz, con sus increíbles ensayos individuales en la Copa Mundial de ese año. Casi imposible de parar en el uno contra uno, también formó una devastadora pareja de extremos con Joe Rokocoko para los Blues ese año.

Tras sus primeros éxitos, Caucaunibuca se trasladó a Francia, donde ganó el premio al mejor jugador del año en 2006, además de varios galardones como máximo goleador.

Desgraciadamente, debido a su falta de disciplina y a otros problemas, Caucaunibuca nunca alcanzó su potencial astronómico, lo que llevó a muchos aficionados y expertos a preguntarse: ¿y si...?

8) Jeff Wilson

Jeff Wilson es un antiguo extremo y lateral que fue un "doble All Black". Además de recibir 60 convocatorias para la selección neozelandesa de rugby, también representó a su país en el críquet.

El talento de Wilson para el fútbol quedó patente en cuanto irrumpió en escena con el Southland, y sólo un año después debutó con los All Blacks. Entre 1993 y 2001, disputó 60 partidos con el equipo y marcó 44 ensayos, lo que en el momento de su retirada constituía un récord para los All Blacks.

7) Joe Rokocoko

Joe Rokocoko en la Copa del Mundo de Rugby 2003 (Foto de Manuel Blondeau vía Getty Images)

Considerado el sucesor natural del gran Jonah Lomu, Joe Rokocoko tuvo una carrera increíble de dieciséis años. Aunque su carrera con los All Blacks sólo duró siete, alcanzó un porcentaje de acierto que sólo los mejores podían igualar.

Rokocoko, un extremo de estilo diferente al de Lomu, se basaba en la velocidad pura y en una habilidad para dar pasos laterales que dejaba a los defensas atascados en el barro. Destacaba sobre todo por su paso lateral giratorio que dejaba a todos desorientados, salvo a él.

Tras su carrera en Nueva Zelanda, Rokocoko se trasladó a Francia, donde jugó en el Bayonne y más tarde en el Racing 92, con el que ganó el campeonato Top 14.

6) Jason Robinson

(Foto de David Rogers/Getty Images)

Billy Whizz, como se le conocía cariñosamente en su época de jugador, fue uno de los mejores zagueros que Inglaterra ha visto jamás. Sus increíbles habilidades para eludir rivales y su aceleración en la salida de balón hacían que el jugador del Sale y de la selección inglesa infundiera miedo a cualquier defensa que se atreviera a dejarle espacio.

Jason Robinson fue uno de los jugadores más destacados en la victoria de Inglaterra en el Mundial de 2003 y participó en dos giras de los British and Irish Lions.

A pesar de haberse retirado oficialmente del rugby internacional en 2005, Robinson regresó en 2007 para ayudar a devolver a la selección algunas cualidades de liderazgo y de victoria, con lo que continuó ese año ayudando al combinado nacional a alcanzar otra final de la Copa Mundial.

Incluso a día de hoy, el ex jugador es considerado la referencia que deben alcanzar todos los futuros zagueros ingleses.

5) Shane Williams

Am creció venerando a jugadores como Shane Williams, que tenían un talento natural (FOTO/GIANLUIGI GUERCIA/Getty Images)

Tras un comienzo lento en su carrera internacional, Shane Williams se convirtió en uno de los mejores jugadores de Gales de todos los tiempos.

Conocido por su esbelto tamaño, este pequeño velocista tenía la agilidad de muy pocos que hubieran jugado al fútbol antes o después que él. Capaz de plantar cualquiera de sus pies para cambiar de dirección en milésimas de segundo, los jugadores defensores necesitaban un brazo o tres extra si querían conseguir algún tipo de agarre sobre él.

Williams pasó la mayor parte de su carrera en Gales, antes de retirarse en Japón con Mitsubishi Dynaboars. Para entonces, Williams ya había sido internacional en varias ocasiones con los British and Irish Lions, y ostentaba el récord galés de ensayos anotados, con 58.

4) David Campese

David Campese es una leyenda del rugby de los Wallabies y ganador de la Copa del Mundo de Rugby en 1991. (Fotos de Getty Images)

Con más de un siglo de internacionalidades con Australia, David Campese era un tres atrás eléctrico, conocido por su característico paso de ganso. Había muy pocos jugadores en la historia del fútbol capaces de poner al público en pie como Campese.

Además de representar a muchos de los mejores equipos de Australia, David Campese también pasó nueve temporadas en Italia, donde ganó el título italiano en cinco ocasiones.

Participó en tres mundiales, ganándolo en 1991, y al hacerlo fue nombrado Jugador del Torneo.

3) Julian Savea

Foto de Stephen McCarthy/Sportsfile vía Getty Images

Julian Savea, apodado "El Autobús" por su asombrosa carrera directa, registró un increíble porcentaje de ensayos en casi todos los partidos de su carrera con los All Blacks.

Ex nominado al Premio al Mejor Jugador del Mundo, Savea ha sido una fuerza dominante en el Super Rugby para los Hurricanes desde 2011. A pesar de la increíble forma mundial que tenía al principio de su carrera, Savea empezó a perder la forma en 2016.

Tras el deterioro de su estado de forma, se trasladó a Francia para reiniciar su carrera en el Toulon. El hecho de estar lejos de casa y la falta de forma hicieron que la experiencia francesa fuera tórrida para la antigua leyenda de los All Black.

Desde que regresó a Wellington con los Hurricanes, Savea ha empezado a mostrar destellos de su antigua magia. Esta vez ha vuelto a Nueva Zelanda como central, aunque con menos velocidad, pero con un juego mucho más redondo.

2) Bryan Habana

Bryan Habana, de Sudáfrica (Foto de Paul Gilham/Getty Images)

Bryan Habana era capaz de esprintar 40 metros en sólo 4,58 segundos, lo que le convertía en uno de los jugadores más rápidos de la historia.

Durante la Copa Mundial de 2007, marcó un total de ocho ensayos, todo un récord, como parte del combinado sudafricano ganador. Sólo cuatro años más tarde, Habana anotó siete ensayos en Nueva Zelanda, con lo que se colocó a la cabeza de la tabla de goleadores de todos los tiempos de la Copa Mundial, empatado con el fallecido Jonah Lomu.

Su carrera en los clubes le llevó a jugar en algunos de los mejores equipos de Sudáfrica, antes de trasladarse a Francia para jugar en el Toulon, el Galáctico del rugby.

1) Jonah Lomu

(Foto de Dave Rogers/Allsport)

Jonah Lomu es un gigante del rugby. Aunque lamentablemente falleció de forma inesperada en 2015, sigue siendo uno de los jugadores de rugby más famosos que ha dado el deporte rey.

A lo largo de su ilustre carrera, Lomu jugó en varios clubes de Super Rugby, como los Blues, Chiefs y Hurricanes, así como en equipos de Gales y Francia. Sin embargo, es más conocido por sus electrizantes actuaciones con la camiseta de los All Blacks.

Con 1,96 m y 120 kg, Lomu era un extremo de nueva generación. Más grande que la mayoría de los segundas líneas, y más rápido que la mayoría de los extremos. Este fascinante jugador era capaz de atropellar literalmente a los rivales, y de huir a toda velocidad de cualquiera que se atreviera a perseguirle.

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